La película danesa Armadillo, premiada en Cannes, sobre la realidad de Afganistán

Derrota en Afganistán

La película danesa Armadillo, la obra chocante sobre la realidad de la guerra de Afganistán

Este film, denominado por la base danesa del mismo nombre en la provincia de Helmand en Afganistán, muestra una imagen lejana años luz de la que presenta la propaganda belicista en EEUU y Europa. Cuando los jóvenes soldados, sobre un trasfondo irreal azulado vuelan a Afganistán para aterrizar en lo que se les presenta como un planeta extraño, Armadillo nos recuerda la producción de James Cameron Avatar.
Las forzadas palabras de valentía con que sus superiores les cuentan sobre la importante misión a la que se abocan, sobre la que deben sentir orgullo y mostrar bravura desaparecen al enfrentar la realidad en el frente de guerra.

Los primeros meses están penetrados de un tedio tremendo en el fuerte reforzado que nos recuerda la fuerza invasora interplanetaria de Avatar. Como dirían los yanquis, “asquerosamente aburrido, sin talibanes cerca a quienes patear en el trasero”, como dice el subtítulo en inglés.
Mientras los reclutas entrenan con pesas, toman cerveza y miran películas pornográficas, la población afgana parece estar totalmente compuesta de enemigos potenciales. Los contactos con la población civil se centran en quejas sobre familiares y animales domésticos muertos por las tropas de ocupación y sembrados y cultivos estropeados por éstas, en que el choque cultural es brutal y evidente.

Cuando finalmente entran en acción, es en una misión altamente tecnológica, en que, luego de vivir instancias de miedo, logran matar a los enemigos. A pesar de que el incidente levantó airadas protestas en su patria Dinamarca, los soldados, con los trofeos conquistados y fotos tomadas de los muertos, reciben medallas y honores de héroes.


Las imágenes crudas del film cercenan como un bisturí la imagen ideal que presentan los militares, los políticos y gran parte de los medios de comunicación de masas y muestran, tal como Wikileaks lo que sucede verdaderamente cuando se pretende forzar a una población que tiene profundamente arraigados un nacionalismo, una religión y un tribalismo milenarios.
Los talibanes son más fuertes que nunca y Wikileaks ha revelado que tienen acceso a los mismos misiles termodirigidos con que los mujahedin derrotaron a las tropas soviéticas.
Además, todas las operaciones bélicas están dirigidas por el Pentágono y la NTO; no se ve ningún símbolo de las Naciones Unidas entre las tropas occidentales.


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